El puerto deportivo de Cabo será el tercero en importancia de la ría
La Administración convocará un concurso para decidir el modelo de gestión de las instalaciones
Las 500 plazas de amarre previstas y las 100 de Escarabote convertirán al municipio en un referente
A. Gerpe
La mayor de todas las rías gallegas, la de Arousa, tendrá en Cabo de Cruz el tercer puerto deportivo en importancia. Este decisivo polo de atracción social, turística y económica se materializará con la dotación de 500 plazas de amarre, a las que habrá que sumar las 100 previstas en Escarabote.
La ejecución del proyecto no solo convierte en realidad una aspiración histórica de la ciudadanía sino que, como apuntó el teniente de alcalde Juan Jesús Ares: «Levábase moitos anos reivindicando a mellora das instalacións portuarias. Pasaron moitos políticos e nunca se fixo nada, pero agora é unha realidade». Ares también destacó el trabajo de las asociaciones y puntualizó que el Club Náutico quiere conjugar ocio, turismo y actividades deportivas «e iso é bo para Boiro».
El plan director de Portos, dado a conocer por su presidente en la visita efectuada el otro día a Boiro, prevé que los servicios se concentren en la localidad crucense.
Por fases
En una primera fase se dotará a las instalaciones de O Castro de 250 atraques y en una segunda tanda, en función de la demanda existente, llegarán los restantes. Además, habrá una marina seca para cien barcos.
Lo que todavía no ha decidido la Xunta es el modelo de gestión de las instalaciones. Dos son las alternativas y todo apunta a que se convocará un concurso cuyos resultados determinarán si Portos se decanta por la fórmula directa, en la que cede la administración a una entidad social -en este caso al Club Náutico de Cabo de Cruz-; o por la indirecta, por la que una empresa se encargaría de construir el contradique de abrigo y posteriormente de la explotación de las infraestructuras. En el primer caso sería Portos el que acometería la obra de la escollera.
Un asunto que debería perfilarse en las próximas semanas afecta a la estructuración de los trabajos. Durante la visita del presidente de Portos se barajaron ideas para transportar el material por donde cause menores molestias a los vecinos. Entre las alternativas estaba pasar por Curbera o realizar un relleno desde Subuqueiro hasta Curbera. El alcalde señaló que esas cuestiones deben quedar en manos de los técnicos.
La Administración convocará un concurso para decidir el modelo de gestión de las instalaciones
Las 500 plazas de amarre previstas y las 100 de Escarabote convertirán al municipio en un referente
A. Gerpe
La mayor de todas las rías gallegas, la de Arousa, tendrá en Cabo de Cruz el tercer puerto deportivo en importancia. Este decisivo polo de atracción social, turística y económica se materializará con la dotación de 500 plazas de amarre, a las que habrá que sumar las 100 previstas en Escarabote.
La ejecución del proyecto no solo convierte en realidad una aspiración histórica de la ciudadanía sino que, como apuntó el teniente de alcalde Juan Jesús Ares: «Levábase moitos anos reivindicando a mellora das instalacións portuarias. Pasaron moitos políticos e nunca se fixo nada, pero agora é unha realidade». Ares también destacó el trabajo de las asociaciones y puntualizó que el Club Náutico quiere conjugar ocio, turismo y actividades deportivas «e iso é bo para Boiro».
El plan director de Portos, dado a conocer por su presidente en la visita efectuada el otro día a Boiro, prevé que los servicios se concentren en la localidad crucense.
Por fases
En una primera fase se dotará a las instalaciones de O Castro de 250 atraques y en una segunda tanda, en función de la demanda existente, llegarán los restantes. Además, habrá una marina seca para cien barcos.
Lo que todavía no ha decidido la Xunta es el modelo de gestión de las instalaciones. Dos son las alternativas y todo apunta a que se convocará un concurso cuyos resultados determinarán si Portos se decanta por la fórmula directa, en la que cede la administración a una entidad social -en este caso al Club Náutico de Cabo de Cruz-; o por la indirecta, por la que una empresa se encargaría de construir el contradique de abrigo y posteriormente de la explotación de las infraestructuras. En el primer caso sería Portos el que acometería la obra de la escollera.
Un asunto que debería perfilarse en las próximas semanas afecta a la estructuración de los trabajos. Durante la visita del presidente de Portos se barajaron ideas para transportar el material por donde cause menores molestias a los vecinos. Entre las alternativas estaba pasar por Curbera o realizar un relleno desde Subuqueiro hasta Curbera. El alcalde señaló que esas cuestiones deben quedar en manos de los técnicos.
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