Al igual que ya había hecho en otras zonas costeras, el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, visitó ayer varios muelles de Arousa norte para observar los daños ocasionados por los temporales. Afortunadamente, y según señalaron desde la entidad portuaria, los desperfectos en Barbanza son mínimos comparados con lugares como A Costa da Morte. Aún así, habrá que hacer algunas obras. Por ejemplo, se va a arreglar de inmediato el espigón de los barcos bateeiros de Cabo de Cruz, en el que hubo un desprendimiento de piedras.
La intención de Portos es acometer la obra ya para evitar que continúe deteriorándose. Así se lo expuso José Juan Durán ayer al alcalde boirense, Juan José Dieste, al patrón mayor, Carmelo Vidal y al presidente del club náutico crucense, Manuel Fajardo, con quienes visualizó los desperfectos. Fajardo aprovechó la visita de Durán para exponerle la necesidad de retirar unas piedras naturales, conocidas como O Cabeciño, para poder materializar uno de los retos del náutico: darle cabida a barcos europeos de grandes esloras. Portos vio con buenos ojos la iniciativa, pero indicó que hay que estudiar el asunto.
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